El cambio nunca había sido tan rápido como ahora y, sin embargo, nunca volverá a ser tan lento. Esta célebre frase de Justin Trudeau durante el Foro Económico Mundial de 2018 captura la esencia de un mundo en constante transformación, donde la tecnología impulsa una evolución imparable en todos los sectores, incluida la industria del packaging. Ante este panorama, quedarse inmóvil no es una opción.
La resistencia al cambio, habitual en sectores tradicionales como el del embalaje, ya no es sostenible. La transformación digital, si bien ha sido lenta, se ha vuelto ineludible. Según un estudio de McKinsey, solo el 26 % de las empresas manufactureras han logrado implementar con éxito procesos de la Industria 4.0. Esta cifra refleja un desafío latente, pero también una oportunidad estratégica para las empresas que decidan adelantarse. Aquí presentamos cinco razones clave para abrazar el cambio y cómo tecnologías como las desarrolladas por BOBST pueden liderar este proceso.
1. Consumidores más exigentes y dinámicos
El poder de los consumidores nunca había sido tan notable. La personalización, sostenibilidad y diferenciación se han convertido en factores clave en sus decisiones de compra. Las marcas necesitan responder con rapidez, lo que implica tiradas más cortas y plazos de comercialización reducidos.
Soluciones como la MASTER M5 de BOBST, con su tecnología oneECG, digitalizan y automatizan procesos para ofrecer consistencia y rapidez. Por otro lado, el smartGRAVURE redefine el huecograbado al hacerlo completamente digital, permitiendo resultados de alta calidad con plazos ajustados, incluso en tiradas cortas.
2. Sostenibilidad como prioridad global
El compromiso ambiental ya no es opcional. Las marcas y los convertidores deben adaptar sus operaciones a estándares más sostenibles. BOBST, consciente de esta necesidad, desarrolla tecnologías que reducen el impacto ambiental, como oneECG, que disminuye el consumo de tinta en un 30 % y minimiza los residuos de preparación hasta en un 90 %.
Además, colaboraciones como oneBARRIER permiten avanzar hacia envases monomateriales reciclables, respondiendo tanto a las demandas del mercado como a regulaciones medioambientales.
3. Adaptación a la escasez de mano de obra cualificada
La falta de técnicos especializados afecta directamente a los convertidores. La automatización y la digitalización no solo mitigan esta carencia, sino que abren nuevas oportunidades profesionales. Soluciones como la serie DIGITAL MASTERintegran impresión, embellecimiento y troquelado en una sola pasada, minimizando la dependencia de conocimientos técnicos avanzados.
Adicionalmente, herramientas como oneSET y el Asistente Inteligente de Metalización optimizan procesos que antes requerían de una alta cualificación, permitiendo a las empresas mantener su productividad sin comprometer la calidad.
4. Resiliencia ante la incertidumbre global
Desde la pandemia hasta los conflictos internacionales, las industrias enfrentan desafíos sin precedentes. La capacidad de adaptarse rápidamente es esencial. Los servicios conectados de BOBST, como Helpline Advanced, reducen tiempos de inactividad y costos de reparación al proporcionar asistencia remota en tiempo real. Además, plataformas como BOBST Connect ofrecen una visión integral de los procesos, facilitando decisiones informadas en entornos cambiantes.
5. Mantener una ventaja competitiva
En un mercado cada vez más competitivo, la adopción de tecnologías basadas en digitalización, conectividad, automatización y sostenibilidad garantiza la capacidad de adelantarse a las tendencias. BOBST Connect, con su enfoque en la integración de datos y procesos, permite optimizar operaciones y maximizar la rentabilidad.
El cambio tecnológico puede ser intimidante, pero también es una oportunidad para innovar, crecer y liderar. La industria del packaging, tradicionalmente lenta en adoptar novedades, se enfrenta ahora a un punto de inflexión. La clave para prosperar en este entorno radica en aceptar el cambio como motor de progreso.
BOBST, con su enfoque en tecnologías avanzadas, demuestra que la conectividad, la digitalización y la sostenibilidad no solo son tendencias, sino pilares fundamentales para el futuro del sector.